Yo estuve hospedado en un hotel ubicado muy cerca del centro de la ciudad. La ubicación era perfecta, a solo 5 minutos caminando del centro y a 10 minutos del castillo. Desde mi habitación pude disfrutar de unas vistas preciosas del Danubio y del castillo. El personal fue muy amable y simpático, y me dieron una bebida gratuita de bienvenida. El tamaño de la habitación fue más grande de lo que esperaba y la cama era muy cómoda. El único inconveniente fue que la habitación estaba ubicada debajo del restaurante y había algo de ruido hasta altas horas de la noche.

El personal era bastante amigable y super amigable y el bar servía una comida buenísima.

teníamos prisa, así que regresaremos. el hotel era en la ribera, he pasado unos días de manera encantadora. ubicación excelente en el danubio y personal excelente y extremadamente amable. lo que es más, estaba tan cerca de los supermercados, de una estación de autobuses y del centro. tenía una habitación sorprendentemente nueva y bien dispuesta que contaba con un balcón y aire acondicionado y tres camas.

La ubicación perfecta, cerca del centro histórico y con buena conexión de transporte. Las habitaciones limpias y cómodas, recién reformadas.Desayuno delicioso con vistas magníficas desde el último piso del barco.Sensación de estar en tierra pero en un barco sobre el río Danubio.

Nada que pueda mencionar.

Las habitaciones con una bonita vista, aire acondicionado y además una terraza. Una ubicación fantástica y también increíble, el personal era muy gentil. El hotel te otorga un acceso fácil a la Maximiliánova fontána.

En general el hotel es fantástico, tiene un personal extremadamente amable y habitaciones sorprendentemente nuevas. Habitaciones con aire acondicionado. Hay un montón de comida buena. Pasamos unos días muy buenos aquí y estaremos de vuelta.

La ubicación era muy conveniente, a solo cinco minutos a pie del centro histórico y con fácil acceso a varias líneas de tranvía. Además, el desayuno era bastante completo y se podía disfrutar de bonitas vistas al Danubio desde el comedor. A pesar de los problemas, la habitación era amplia y limpia.

La habitación era extremadamente pequeña y no ofrecía comodidades básicas como sillas o escritorio.

Justo al lado del casco antiguo de Bratislava, y de la parada de autobús de Novy Most (autobuses a Viena). Una experiencia buenísima. Ocupamos el apartamento de la última planta, con unas vistas espectaculares al Novy Most, Danubio y el Castillo. El desayuno buffet muy completo, y a un precio muy económico. Sin lujos, pero toda una experiencia. Muy recomendable.

Lo original del hotel , sobre el rio Danubio. Parece que uno esta en un barco . Muy bien ubicado con respecto al casco historico

celebramos nuestro aniversario y elegimos Botel Gracia en Bratislava nuevamente. ¡Esta vez superaron nuestras expectativas! El personal amable y atento nos permitió dejar nuestro equipaje hasta tarde y disfrutamos de las cómodas instalaciones. Además, la ubicación en el centro de la ciudad fue ideal. Definitivamente, una experiencia interesante y recomendable.

ruido molesto.

El personal ha sido muy amable, respondiendo a todas nuestras preguntas, informándose en internet de lo que necesitábamos, llamando al taxi.... La ubicación céntrica.

No hay armarios para guardar la ropa en la habitación. A las noches y cuando nos levantábamos, hemos pasado frío. Quizá porque nos dieron el "Apartman", que era todo exterior y al estar situado en el Danubio, quizá nos pillaba todo el relente y la humedad.

El hotel està muy bien, se encuentra en un barco dentro del río. El desayuno es correcto y el resto de instalaciones también.

Lo que quiero advertir es que los que viajéis en coche, aunque ponga que el hotel tiene parking, que es verdad, éste sólo dispone de 5 plazas y está en la calle, nada de vigilancia, por lo que si lo encontráis lleno las alternativas son o un parking cubierto a 3,5 euros la hora (caríssimo) o dejarlo en la calle que de 5 de la tarde a ocho de la mañana no se paga. El problema de la calle es que no podéis pagar porqué no hay parkímetros y deberéis esperar al día siguiente a las ocho a que venga el revisor para pagarle (eso si lo conseguís).

Ubicación excelente, cerca del casco antiguo y con vistas al río. Habitaciones limpias y baño en buenas condiciones. Personal amable y servicial. Aire acondicionado disponible. Comida deliciosa.

El hecho de dormir barato en el Danubio. El desayuno buffet completo aunque el café era horroroso, aunque la chica jovencita y escotada que atendía te hacía más dulce ese trance. Que había productos de baño. Las camas eran muy buenas. La ubicación, a 5 min del centro.

Lo peor que en julio nos hizo mucho calor y no tienen aire acondicionado y sobre todo, que hay otro barco-discoteca vecino (o dos) con música por las noches hasta al menos las 2 (o más, porque ya caímos rendidos). Advertir que si se es sensible a marearse estando en el botel sientes un poco de vértigo y no se llega a estar del todo cómodo, aunque se notaba sobre todo cuando pasaba algún barco.

Que nuestro camarote tenía terraza y vistas al río.

Que el baño es demasiado pequeño y el wc está pegado a la ducha sin espacio para nada.